Red Velvet
¿Has probado alguna vez una tarta Red Velvet? Su nombre se traduce literalmente como «Terciopelo Rojo». Su suave textura junto a su color rojo intenso en contraste con su crema blanca te cautivará.
A los más atrevidos llama la atención esta tarta, a los más negativos sólo les parece una tarta con una gran cantidad de colorante rojo en ella. La verdad es que no es fácil de encontrar una verdadera tarta Red Velvet y muchas veces se trata sólo de eso, un bizcocho «pintado» de rojo.
Sin embargo, la Red Velvet es algo más que una tarta de color rojo. Para conseguir un color verdaderamente intenso hay que usar una base de bizcocho con chocolate. Se trata de simple teoría del color, si una masa de bizcocho es blanca y le añades rojo, obtendrás rosa. Para obtener un rojo intenso de verdad habrá que empezar con una base más oscura, naturalmente añadiendo chocolate disminuiremos la cantidad de colorante rojo a utilizar.
Además, la red velvet se caracteriza por su textura aterciopelada y eso se consigue con una masa más ligera. Es por esto que la receta incluye buttermilk, vinagre y bicarbonato. Estos ingredientes aportan las siguientes características.
- El buttermilk es básicamente el suero de la leche que se obtiene al batir la nata para convertirla en mantequilla. Se utiliza para mejorar la esponjosidad de los bizcochos. Es un ingrediente que require más explicación realmente, pero lo que tienes que saber es que es más ácido que la leche. Esta acidez aporta sabor, suaviza la estructura del glúten y aumenta la cantidad de burbujas que se crean en el interior de un bizcocho.
- El vinagre ayuda a aumentar de nuevo la cantidad de ácido en la receta, puedes sustituirlo por zumo de limón. Estas características ayudan de la misma manera que el buttermilk. Se añade para aumentar la potencia del buttermilk sin aumentar el sabor del vinagre.
- El bicarbonato reacciona con el vinagre y con el ácido de la buttermilk creando más burbujas en el interior del bizcocho.
Es importante mantener la proporción de estos ingredientes, ya que mucho vinagre o mucho bicarbonato estropearía el sabor del bizcocho. Además, si te pasas con el bicarbonato, la reacción sería muy rápida y tu bizcocho se saldría por los bordes mientras horneas.
Índice
¿Qué puedo usar como alternativa al buttermilk?
Si añades una cucharadita de vinagre o de limón a la leche entera y la dejas reposar 10 minutos obtendrás un buttermilk casero. No serviría usar leche normal ya que no obtendrías el beneficio del ácido y de las características que te he explicado más arriba.
¿Puedo usar una bebida vegetal en vez de leche para hacer buttermilk casero?
Si quieres hacer una Red Velvet original, desafortunadamente la respuesta es no, es necesario que la leche contenga la proteína de la leche para ser fermentada y así obtener el buttermilk.
Cómo última opción, si quieres usar otra bebida vegetal, aumenta ligeramente la cantidad de vinagre para así compensar la receta. No te saldrá un Red Velvet original, pero te saldrá un buen bizcocho.
¿Puedo hacer la masa de la red velvet con antelación?
No, una vez has mezclado todos los ingredientes, debes hornear inmediatamente. El ácido de la receta reaccionará con el resto de ingredientes justo al ser mezclados. Esta reacción es muy rápida y las burbujas en el interior de la masa empezarán a desaparecer poco a poco. Lo ideal es mezcla e introducir inmediatamente en el horno.
¿Puedo hacer una red velvet sin colorante rojo?
Sí, obtendrás un bizcocho marroncito, pero estará igualmente sabroso y esponjoso. Sin embargo, no podrás llamarla red velvet ya que su color característico es el rojo.
¿Puedo usar sólo crema de queso y azúcar para hacer el relleno de la red velvet?
Sí, a mí me gusta usar esta combinación cuando hago un bizcocho de una capa y no uso ninguna decoración. Si vas a decorar, te recomiendo añadir nata o mantequilla para que la mezcla no sea tan líquida y mantenga su forma.
Ya que hemos resuelto la mayoría de preguntas sobre la red velvet, empezamos con la receta. Si tienes alguna duda más, déjala en los comentarios y te responderé lo antes posible.
Red Velvet
Ingredientes
Ingredientes para el bizcocho
- 3 ud huevos
- 200 gr azúcar
- 190 gr harina
- 30 gr cacao en polvo sin azúcar
- 1 cdta bicarbonato
- 1 cdta levadura en polvo
- 140 ml aceite de semilla o de girasol
- 140 ml buttermilk o leche on una cucharada de vinagre
- 1 cda vinagre
- 1 cda colorante rojo intenso en gel
Ingredientes para el relleno
- 400 gr crema de queso para untar
- 300 ml nata para montar
- 200 gr azúcar en polvo
- 100 gr mantequilla sin sal muy blanda y a temperatura ambiente
Elaboración paso a paso
Preparación del bizcocho
- Precalienta el horno a 160ºC y forra con mantequilla y papel de horno un molde de 20cm de diámetro.
- Monta los huevos con el azúcar hasta obtener un compuesto espumoso y blanquecino.
- Añade el colorante y sigue montando hasta que esté bien incorporado.
- Tamiza los ingredientes secos y añádelos en tres veces a la mezcla de huevos con la ayuda de una espátula. Incorpora con movimientos envolventes para no desmontar mucho la masa.
- Añade el aceite a filo.
- A continuación añade el buttermilk y el vinagre. La masa aumentará ligeramente de tamaño por la reacción entre el ácido y el bicarbonato/levadura en polvo. Te queda poco tiempo para volcar la masa sobre el molde y hornear. No dejes reposar la masa en absoluto porque se desmontará más a cada minuto que pase.
- Hornea a 160ºC durante 45-60 minutos. Deja enfriar por completo una vez lo saques del horno.
Preparación del relleno
- Bate bien con unas varillas la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté cremosa.
- Añade el queso crema a la mantequilla y bate bien hasta que estén incorporados.
- Añade el azúcar en polvo y sigue mezclando.
- Monta ligeramente la nata para montar en un cuenco a parte. No debe quedar muy montada para que sea fácil de incorporar a la crema de queso, pero no debe estar tampoco líquida o el restultado será muy líquido también.
- Incorpora poco a poco la nata semi montada sobre la crema de queso. Te debe quedar una crema bien montada que mantenga su forma. Si la quieres blanca completamente puedes añadir unas gotitas de colorante blanco.
Montaje y decoración.
- Corta ligeramente la capa de arriba del bizcocho para obtener una base lisa y sin color. Usa un cuchillo de sierra pequeño y asegúrate de pasarlo también por todo el borde para eliminar el color dorado y las deformaciones que se hayan creado durante el horneado. Queremos obtener un bizcocho con rojo intenso por todo el alrededor. Además, estos restos los usaremos después para decorar el borde de la tarta.
- Corta el bizcocho en tantas capas iguales como te apetezca.
- Coloca la primera capa sobre una base para tartas o sobre un plato. Puedes usar una cucharadita del relleno debajo para evitar que la tarta se mueva mientras la decoras.
- Divide el relleno según las capas que tengas para asegurarte que todas las capas de relleno tienen el mismo grosor. Deja una buena parte de relleno a parte para usar durante la decoración.
- Una vez rellenas todas las capas, ayúdate de una espátula o de un cuchillo liso para cubrir toda la tarta con la crema. Debe quedar completamente blanco. Si se ven un poco las capas por alrededor no importa porque lo vamos a curbrir con las migas que han sobrado anteriormente.
- Desmiga bien los restos de los cortes anteriores del bizcocho. Puedes ayudarte de un rallador para obtener una miga más fina. Presiona las migas con tus manos alrededor de la tarta. Tiene que haber bastante crema para que la miga se quede pegada por completo.
- Usando una boquilla 1M de Wilto y una manga pastelera, decora la parte superior de la tarta con forma de rosas. Para asegurarte de que distribuyes bien las rosas, empieza haciendo una rosa arriba, otra abajo y una a cada lado. Para finalizar, completa con una rosa en medio de cada cuarto de tarta y repite la misma técnica en el centro de la tarta.
Notas
- Si quieres que te cunda más, haz esta receta en una bandeja grande rectangular con toda la crema por encima. Obtendrás muchas porciones de Red Velvet.
- También puedes usar esta receta para hacer cupcakes.
- Puedes omitir la nata por completo si quieres un sabor a queso más intenso.
- Puedes reducir la cantidad de azúcar en el relleno sin problema.
- Asegúrate de usar un colorante intenso, los colorantes líquidos que solemos encontrar en el supermercado no suelen ser suficientemente intensos y la red velvet te quedará rosa.
- Si tu colorante no aporta mucho color, no añadas más o el sabor del bizcocho cambiará.
Si has seguido todos los pasos, estoy segura de que habrás conseguido una preciosa tarta Red Velvet.
Cómo conservar la tarta Red Velvet
Debido a su relleno de crema de queso y nata, esta tarta necesita de refrigeración. Sin embargo, te recomiendo sacarla de la nevera entre 1h y 30 minutos antes de degustarla. Créeme cuando te digo que su sabor cambia totalmente. Está mucho más buena y jugosa una vez toma temperatura ambiente.
Ya sabes que puedes seguirme en mi perfil de Instagram si aún no lo haces. Estarás al tanto de todas las recetas que voy publicando:
¡Dulces abrazos!
Teresa