Tarta de galletas de limón y frambuesa

Una tarta de galletas de limón y frambuesa puede ser tu mejor aliada para el verano. A todos nos encantan las tartas de galletas de chocolate, rápidas y riquísimas, ¡cómo resistirse! Sin embargo, si sois de aquellos a los que les gusta innovar y probar recetas diferentes, esta receta os entusiasmará.

Recurrimos a lo que ya conocermos normalmente, pero la realidad es que si piensas en la base de una tarta de galletas, es muy sencilla:

galletas + líquido para empapar + relleno

Si nos remitimos a esa base, cualquier combinación es posible. Luego ya depende de vosotros saber combinar sabores que merezca la pena probar. Esta opción de tarta de galletas de limón y frambuesa que os propongo hoy está genial para los meses más calurosos de verano cuando apetece algo más fresco. ¡Pongámonos con la receta!

Ingredientes para la base:

1 paquete de 250 gr. de galletas rectangulares tipo Maria
500 ml. leche entera
cáscara de medio limón
1 ramita de canela
25 gr. azúcar

Ingredientes para el relleno:

500 ml. nata para montar (35% MG mínimo)
ralladura de medio limón
250 gr. de frambuesas o mermelada de frambuesas
1 yogur griego de 125 gr.
50 gr. de azúcar

Preparación:

Tiempo necesario: 30 minutos

Esta es una de las recetas más rápidas y resultonas que podrás hacer jamás.

Hacer leche merengada
En este caso usaremos una leche merengada para mojar las galletas y que el resultado sea tierno. Calentamos la leche con el azúcar, la piel de medio limón y la ramita de canela. Cuando esté a punto de hervir apagamos el fuego y la dejamos en infusión 10 min. Después retiramos la canela y la cáscara de limón
Preparar el relleno
Este relleno es de lo más sencillo también. Rallamos la mitad del limón restante sobre la nata. Añadimos el azúcar y montamos. Una vez montada la nata mezclamos con el yogur griego. Este truco le aporta mucho cuerpo a la nata, verás cómo la textura cambia en pocos segundos. No hay que mezclar demasiado. Además, el yogur aporta un saborcito ácido que le viene muy bien a la tarta. Reservaremos una taza de relleno para cubrir la tarta por fuera.
Montaje
Empezamos a mojar las galletas en la leche merengada y las vamos colocando ordenadamente en la bandeja o plato donde queramos presentar la tarta. La leche debe estar templada aún para que las galletas absorban bien el líquido. Si se enfría, podemos calentarla de nuevo en el microhondas. Empezaremos con dos capas de galletas para que la base sea algo más sólida. A continuación añadimos un par de cucharadas del relleno y extendemos con una espátula o cuchillo. Puedes poner aquí las frambuesas o mezclarlas directamente con la crema. Si tienes mermelada de frambuesa, puedes alternar las capas. Hacemos tantas capas como galletas y relleno tengamos. Dependerá mucho de cómo de grande hayáis hecho la base.
Decoración
Con ayuda de una espátula o un cuchillo utilizaremos el relleno que habíamos reservado y cubriremos la tarta. No necesitas cubrir la tarta al completo, para un acabado más artesanal queda bien dejar que se vean un poco las galletas. Colocaremos sobre un lado el resto de frambuesas y algunas semillas o pétalos deshidratados para decorar.

Lo mejor es dejar reposar la tarta en la nevera durante 2 o 3 horas para que las galletas absorban bien la humedad y se vuelvan más blanditas, ¡espero que las hayas mojado bien! Al día siguiente estará aún mejor.

Habrás podido comprobar que se trata de una composición muy sencilla. Basta tener un poco de imaginación para crear gustos sin fin. ¿Qué te parecen los siguientes gustos? Te doy algunas ideas: