Profiteroles rellenos de crema pastelera con chocolate
Receta de profiteroles rellenos de crema pastelera con chocolate
¡Esta receta de profiteroles te da la excusa perfecta para abrir la puerta de la nevera! ¡Son tan pequeñitos que en el momento en que la cierres ya te habrás comido uno o dos! Los puedes hacer más grandes para una merienda. Este tamaño es perfecto para un café con amigas o para un regalo más delicado y elegante. Puedes mojar la parte superior con un poco de chocolate derretido para dar ese punto de pastelería profesional.
Ingredientes (para una bandeja de profiteroles)
1/4 receta Pasta Choux italiana. Receta aquí.
1 ud. receta crema pastelera de chocolate. Receta aquí.
Preparación
- Introducimos la pasta choux aún sin cocinar en una manga pastelera o en su lugar en una bolsa de congelados con una punta cortada, nos servirá igual. Otra opción es hacer un cono con un triángulo hecho de papel de horno y cortar la punta.
- Sobre la bandeja de horno forrada con papel de horno haremos pequeños puntos de masa separados entre sí. El tamaño será a nuestra elección por supuesto. Estos son de unos 2 cm. de diámetro (también podéis dibujar sobre el papel del horno los círculos para obtener todos del mismo tamaño). Una vez en horno crecieron hasta unos 3 cm. de diámetro.
- Con esta cantidad te dará para una 1 bandeja aproximadamente si los haces pequeños. Sólo tienes que coger las cantidades de la receta y dividirlos por cuatro. Siempre puedes guardar la masa en el frigorífico y hornearla otro día (espera a que se atempere antes de usarla o estará muy dura). También puedes congelar los profiteroles una vez hechos y sacarlos cuando te vaya a servir, ¡descongelan muy rápido!
- Los meteremos al horno a 160ºC con el ventilador si tenemos y esperaremos hasta que estén bien dorados y secos. Si al tocar con el dedo están un poco blandos, es mejor dejarlos un poco más en el horno para secar bien su interior.
- Un profiterol perfecto será casi completamente hueco en su interior con una capita de un par de centímetros por fuera. Aún así mantendrá su forma y no se abajarán, para ello es importante cocerlos bien en el horno. En los últimos minutos podemos dejar la puerta del horno un poco abierta para que salga la humedad evaporada durante la cocción.
- Una vez estén fríos están listos para ser rellenados. Haremos un pequeño agujero con un cuchillo de punta por la parte de abajo y rellenaremos con nuestra manga pastelera o manga pastelera improvisada. Si no os gusta mucho esta idea siempre podéis cortarlos por la mitad y poner una pequeña cucharada dentro, pero no quedarán tan bien.
- Espolvoreamos con un poco de azúcar glass por encima y ¡listo! Podéis usar cualquier crema a vuestro gusto, como por ejemplo una crema pastelera normal como esta.
Si lo tuyo son las recetas clásicas, prueba con esta receta de crema pastelera.