Tarta de queso de San Sebastián
Tiempo necesario: 1 hora
Esta tarta de queso es muy fácil de preparar. Anímate a prepararla para olvidarte de la típica tarta de queso sin horno.
Metemos el queso y el azúcar en un cuenco y lo batimos con unas varillas eléctricas si las tenemos, unas varillas a mano también podrían servir.
Añadimos los huevos uno a uno esperando a que se incorporen.
En un cuenco a parte mezclamos la harina, la nata y la sal para asegurarnos de que no hay grumos. La harina debe estar perfectamente disuelta.
Añadimos la mezcla a la crema de queso y volvemos a batir todo junto. En este punto, la mezcla debe estar muy muy cremosa.
Yo he usado un molde de 20cm de diámetro y la masa llegaba al borde. Es imporatante forrar bien el molde con mantequilla y papel de horno que sobresalga al menos unos 5 cm. Esta receta aumenta mucho de tamaño en horno, somo si fuese un souflé y el papel de horno debe aguantar esta altura. Puedes colocar dos capas para que aguante mejor.
Horneamos a 220ºC durante 40 min.
Esta no es la primera tarta de queso que pruebo a preparar a parte de la típica sin horno, que no me apasiona demasiado, os dejo por aquí un par para que podáis comparar y así os animéis a preparar alguna diferente.
Esta receta y esta tarta de queso de San Sebastián llegaron a mí a través de mi amiga Gulsah. Ella es de Turquía, pero la conocí durante mi Curso Profesional de Pastelería en Milán. Ella hacía el curso de Alta Cocina, pero atendía a la mayoría de nuestras clases también.
Hace poco vi en sus Stories de Instagram una tarta de queso que ella llamaba «Tarta de queso de San Sebastián», tras preguntarle descubrí que es una tarta muy típica de la ciudad de San Sebastián en España. La casa que las realiza se llama «La viña» por lo que se suele llamar «Tarta de queso de La Viña» o «Tarta de queso de San Sebastián». Yo no había escuchado hablar de ella nunca, pero resulta que es ¡la última moda en Turquía!.
Curiosa por saber de qué se trataba, me dispuse a probar la famosa receta. La característica principal de esta tarta de queso es su ligereza, además de su cremosidad. De hecho, la mayoría de fotos de Turquía muestran una tarta que se derrite por el centro cuando se corta. Probablemente yo la he horneado demasiado, pero la verdad es que buscaba una tarta algo más entera y que aguantase la forma. He buscado más información sobre la original y la verdad es que es cremosísima por dentro aunque no tan líquida.
Os dejo a vosotros elegir el punto de cocción, pero os recomiendo probar la receta porque es muy fácil de preparar y está muy rica. Os sugiero añadirle mermelada o nata para acompañar.
Aquí tenéis otras recetas por si os apetece algo diferente.
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